en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

lunes, 14 de mayo de 2007

Pinceladas de inicio de la campaña

¿Cómo pueden solicitar solidaridad gente incapaz de condenar los actos de unos fanáticos radicales que se vanaglorian de interrumpir a Ibarretxe en un acto de campaña, de golpear a gente poniendo carteles de partidos que no les gustan o de pintarrojear las paredes de partidos democráticos con frases amenazantes? ¿Puede alguien incapaz de condenar esas salvajadas solicitar apoyo para sí mismo?

Bien Azkuna cuando resaltó que "no vale sólo con decir que se está contra la violencia en los estatutos, hay que decirlo todos los días" e bien Imaz cuando habló de las garrapatas y de los parásitos como esos seres, o grupos políticos en este caso, que no saben vivir sin alimentarse de los demás.

Pero en definitiva, triste y aburrido comienzo de una campaña que no consigue arrancar con el lógico debate entre partidos democráticos sobre lo que hay que hacer y lo que no, y se sigue alimentando de las lamentables historias cainitas que arrastramos desde el principio de la restauración democrática.

Especialmente condenable me ha parecido, tal como comentan desde la web de EB-B de Sopelana, de donde he recogido la foto, la pintada que dice “Akordiorik gabe, bakerik ez” porque con este tipo de reivindicaciones, que mezclan normalización política y pacificación, volvemos a plateamientos del pasado y la sociedad de Euskal Herria hoy pide mirar al futuro.

Para terminar os recomiendo la lectura del blog Arabatik donde se preguntan en esta especie de festival de disparates, y tras leer a Conde Pumpido por un lado y oir a Barrena por otro, si tiene Batasuna un interés real en presentarse a las elecciones.

En fin, que no he visto hoy elementos suficientes para actitudes especialmente optimistas.

Por señalar algo que si me ha hecho sonreir ha sido la elección que cada aspirante a presidente de diputación foral ha presentado de portada de periódico en EL CORREO. Los hay que han coincidido en la foto de portada, tema y tamaño, eso sí, uno en el lado izquierdo y el otro a la derecha de la página. ¿Mera casulidad o, como diría un amigo, hay algo más que todavía no se puede ni nombrar?

(Seguiremos comentando)