en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

lunes, 6 de agosto de 2007

Toidvuelta

Unos días de vacaciones y de nuevo en el pueblo, un pueblo que nos ha recibido disfrazado de medieval, una fiesta que ya ha cumplido su octava cita, con la que me siento personalmente muy unido y que se ha asentado como una fiesta propia del municipio. Otro año más, y van ocho, aprobando con nota alta.

A partir de hoy intentaré ponerme al día de los diferentes temas que han sido portada de prensa o que han captado mi atención estos días.

El viaje ha cumplido los objetivos de búsqueda de cambio de escenarios cotidianos y de darles a conocer a los cachorros, o al menos acercarles, una primera aproximación a las diferentes culturas y costumbres que tenemos más cerca de casa de lo que creemos.

Hemos visitado dos importantes ciudades, Paris y Londres, y varios municipios, algunos cercanos a las grandes ciudades, otros no tanto.

Como hemos ido en coche, y para empezar un poco cañero, quiero dejar tres reflexiones relacionadas con el medio de transporte empleado:

Por un lado ha sido mi primer viaje por Europa con un GPS a bordo y, la verdad, el resultado ha sido genial. Casi de plantearte como podías hace años arreglartelas sin el aparatito. Tremendamente útil y claramente recomendable.

Además, y por mucho que nos enorgullezcamos de lo que hemos avanzado en el tema de respeto a las limitaciones de velocidad, hay que reconocer que el acatamiento a la regulación de la misma es seguida al norte de los pirineos con mucha mayor concreción que aquí y son poquísimos los que se la pasan por el arco del triunfo. Un ejemplo a imitar.

Y por último, no conozco pueblo europeo que se precie que no tenga regulado el tema de los aparcamientos en el centro de sus municipios y con aparcamientos disuasorios y de pago en los entornos cercanos al centro. Algo que por cierto contrasta con las nuevas políticas municipales que se prevén en Sopelana. ¡Lastima!