en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

viernes, 2 de noviembre de 2007

La Real, el Athletic y el Autogobierno

Lo primero que tengo que decir es que este artículo ni va de coña, ni intenta ofender ni ridiculizar a nadie. Es posiblemente el ejemplo que necesitaba para escribir el resto del comentario. Nada más. Lo habia leído hace unos días pero no me lo creí, tampoco me pareció que pudiese ser una broma, pero hasta que hoy lo he visto confirmado en eitb24.com no me pensé que podía ser posible.

Pero la realidad en la que vivimos es mas testaruda aun que nosotros mismos. Vivimos en una sociedad de mercado donde los que nos consideramos progresistas aspiramos, no ya a erradicarla y cambiarla por otro tipo de sociedad más justa. No. Simplemente a que los efectos del mercado no sean tan drásticos con las capas menos favorecidas y aplicar la compensación necesaria e imprescindible para poder conjugar la libertad de mercado con la redistribución de la riqueza.

¿Y a qué viene todo ese rollo? Pues a que por mucho que nos consideremos islote indestructible en un oceano desenfrenado, lo que manda en este país, y en el coño de la Bernarda, no son ni los gobiernos, ni los ejercitos, ni la iglesia, ni la prensa, ni nada de eso. Lo que manda es el mercado. Ese mercado con mayusculas que quita o pone reyes, presidentes, e incluso, aunque nos cueste creerlo, lehendakaris.

Y alguno me dira ¿Y a que viene todo esto? Pues que mientras algunos siguen con la pancarta de "independentzia" en la mano otros negocian con los chinos para salvar su empresa, una empresa cargada de emotividad, historia, capacidad de movilización, afecto de la población, pero empresa al fin y al cabo, donde no se pueden permitir los números rojos, donde el idioma, la piel, la procedencia, la ideología y todo lo demás queda subordinado al vil metal.

Me estoy refiriendo a María de la Peña, quien confirmó que ha habido conversaciones entre la Real Sociedad y los representantes de una empresa ubicada en Hong Kong, denominada Lighthouse Consulting Ltd. De esas conversaciones se confirmó que la mencionada empresa tenía interés en la compra del 35% del capital social de la Real Sociedad, lo cual supondría un cambio radical en la estructura propietaria de la Real Sociedad.

Y que nadie me diga que esto solo pasa en Giputxilandia porque aquí tenemos todavía importantes etapas que superar. Al menos deportivamente hablando. No es de recibo que unos jugadores mimados y sobreprotegidos por su empresa y su clientela respondan con el partido que nos dierón el miércoles. Y que nadie diga que el problema está en la Junta directiva o en el entrenador. Es hora ya de reconocer que con estos jugadores, excesivamene pagados, el Athletic nunca podrá aspirar en la liga española, no ya a pasear la gabarra, es que ni a UEFA ni a nada.

Y la ciudadanía se merece mucho más que aspirar a no descender. Si aceptamos a los "recien llegados", como dice el Consejero de Educación que hay que llamar a los inmigrantes, vengan de donde vengan, en cualquier puesto de la pirámide social, lo cual me parece absolutamente lógico, y nos felicitamos cada vez que una empresa extranjera invierte en Euskadi, no entiendo por qué nos tiene que desagradar que los goles del Athletic los meta Ñanga-Ñanga.

En fin, que Aupa Athletic, Aupa Ñanga-Ñanga, Aupa la real con capital chino y Aupa unas propuestas políticas más acordes con la realidad del mercado.