en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

sábado, 15 de diciembre de 2007

Euzkadi, Euskadi y Euskal Herria

Iñaki Anasagasti comenta en su blog que Iñigo Urkullu, ante la noticia del cambio de denominación oficial, quiso manifestar ante quien le interese y para lo que proceda, a titulo personal, su contrariedad histórico política por el cambio en la denominación Euskadi de la Selección Vasca de fútbol. Y, sobre todo, contrariedad ética por deberse a una actitud de presión orquestada y protagonizada por determinados jugadores.

Ante lo cual Iñaki hace algunas reflexiones:

-Aquí lo que hay es un golpe de mano contra el nacionalismo institucional asentado en una incultura histórica oceánica. "Euzkadi es la patria de los vascos” es el grito que agrupa a los siete territorios vascos en una unidad política.

-El Gobierno Vasco presidido por José Antonio de Aguirre, tras caer Bilbao, organizó, bajo la dirección de Manu Sota una Selección de Fútbol de Euzkadi que jugó en Inglaterra, Rusia, México y Holanda. Existió pues una Selección de Fútbol de Euzkadi. Por eso ¿quien es el actual Director de Deportes del Gobierno Vasco para hacer dejación de un término que no es suyo y que debía defender como el primero en base a la rica historia que había consagrado el histórico Gobierno Vasco?

-Lo malo es que nos lo impongan con malas artes y con una pésima defensa de quienes más convencidamente deberían defender éste depósito de la historia colectiva. Los nombres no son neutros.

Coincido con Iñaki en este caso en casi todo. Excepto en el mantenimiento de la "z" en lugar de la "s". A mi me gustaría seguir viendo jugar a la Selección de Euskadi.

En cualquier caso, no creo que el tema de pueda "solucionar" sin un acuerdo entre los partidos políticos y las instituciones. Planteado como lo dijeron en el Teleberri, ciertamente, suena ridículo. Y que la Federación Vasca de Futbol, que en euskera es "Euskadiko Futbol Federakundea" precisamente, solo diga que lo hacen a petición de los jugadores convocados suena a día de los inocentes. En realidad parece una inocentada... ridícula, y la manera de tomar la decisión ... esperpéntica.