en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

jueves, 21 de febrero de 2008

Kosovo responde a los interese de América, sin más, y no hay que darle ni mas vueltas ni buscar comparaciones.

A principios de esta semana, el historiador, periodista y analista político Florencio Domínguez escribía en el periódico que el lehendakari, en su reciente conferencia de la Universidad de Stanford, afirmó que el derecho de autodeterminación inspiró la declaración de independencia de EEUU, y a la vez, nos recordaba lo que no dijo. ¿Qué pasó cuando un grupo de Estados del sur intentó "autodeterminarse" del resto del país? ¿cuántos cientos de miles de muertos costó impedirlo?

Lo que sí parece cierto es que una cosa es impulsar desde EE.UU. que Kosovo se separe de Serbia, para tocarle los puntos suspensivos a su histórico enemigo, instalarse allí con bases militares con "servicio barato" en su entorno, y otra cosa permitir que Alabama, Alaska, Ohio o cualquiera de sus cincuenta estados "intente" democráticamente salirse de la Unión.



EE.UU. sabe que apoyando la creación de esa nueva república sigue dividiendo la zona, lo que le facilita echar raíces y mantenerla bajo su influencia.

También recordaba Florencio que a principios de los ochenta, dirigentes de ETA aseguraron a un político de la izquierda abertzale que el día en que España entrara en la OTAN ellos estarían acabados y añade que ni borrachos hubieran podido imaginar casi tres décadas más tarde que la única cobertura al separatismo de una región como Kosovo sería la que proporciona la aviación estadounidense y los tanques de la Alianza Atlántica, lo que explica que los kosovares sean los únicos musulmanes del mundo que sacan a la calle la bandera norteamericana sin quemarla.

Cosas veredes, amigo Sancho, que te dejarán pasmado y boquiabierto. Y esta es una de ellas. Lo que no entiendo es como algunos han entrado al trapo de unos toreros que depende del toro que sea cambian las reglas a su antojo, no aceptan ningún tipo de protestas al respecto y dejan muy claro desde el principio que si hoy rige blanco aquí, mañana puede ser negro allá, siempre en función de los intereses de ellos, de los intereses de su "América" y las reglas, acuerdos previos, derechos históricos , gobiernos democráticos estables, y todo lo que quieran meter en el saco llevan más de doscientos años pasándoselos por el arco del triunfo.