en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Larga vida a la caseta de Puppy


El Guggen cumple hoy 14 años. Unas horas antes, ETA asesinó a un ertzaina en las inmediaciones como siímbolo de su oposición a todo lo que se hacía en Euskadi en positivo que, a pesar de ellos, ha sido mucho. Hoy en día es uno de los muchos símbolos de su fracaso.

Tampoco conviene olvidar, al margen de los que se opusieron a esto y a muchas cosas más violentamente, a todos aquellos que opinaron que en aquellos momentos de crisis económica en que vivíamos cuando el proyecto fue aprobado, auguraban que dicha inversión sería el símbolo del despilfarro en Euskadi. ¡Lo que son las cosas! Pocas habrán sido tan rentables.

Hoy en día, la relevancia del mismo es tal, fundamentalmente por su arquitectura, que incluso ahora que han florecido tímidos debates sobre la conveniencia o no de seguir vinculados a la fundación norteamericana o "independizarse" de la misma, lo que acarrearía un cambio de nombre, cualquiera de las dos opciones se ve sin mayor problema, puesto que la aportación de Gehry al museo se sigue viendo como la clave del éxito rotundo de aquel proyecto en su momento tan discutido y hoy por todos alabado.

En definitiva, ¡larga vida a la caseta de Puppy!