en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

jueves, 26 de enero de 2012

ELA y el contrapoder

Estos día se ha anunciado el divorcio entre ELA y LAB. La última gota, según los protagonistas, debe de ser la actitud comprensiva que los de LAB muestran con el poder institucional guipuzcoano. ¡Quién lo iba a decir! Pero a una organización que se ha caracterizado los últimos años por una estrategia de contrapoder no les puedes pedir que simultanee esa actitud con otra de negociación, participación y/o gestión de algunas instituciones del país. 

En cualquier caso, a mi personalmente, no me han gustado nunca los frentes, ni los politicos ni los sindicales, y si este se disuelve, el movimiento sindical vasco, en general, puede salir beneficiado a medio plazo.

ELA lleva una racha en la que pasa a todo el mundo por la izquierda, y eso en el mundo de la circulación no anglosajona esta dentro de lo legal y razonable, pero algún freno se le ha roto a un sindicato que empezó siendo católico, le llamaban amarillo, después hubo un tiempo en el que se le relacionaba con el PNV, de donde obtenia la gran mayoria de su afiliación. Mas tarde adelantó por la izquierda a UGT y a CCOO, acusandoles de vendidos a la patronal, y ahora, para sorpresa de propios y extraños, tanto BILDU como LAB, hasta ahora su sindicato hermano, le parecen incapaces de seguirle el ritmo de marcha hacia su revolución.

En realidad la diferencia fundamental está no tanto en la ideología,  sino mas bien en la estrategia sindical a seguir a corto plazo en las negociaciones colectivas. LAB acepta negociar junto con UGT y CCOO con Confebask acuerdos provinciales y ELA se mantiene en su monosílabo favorito de los últimos años: NO.