en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

sábado, 23 de junio de 2012

¡¡Caiga contra él la mayor de las penitencias!!

¿Cómo puede ser escandaloso que dos personas que se atraigan se muestre afecto? Solo en sociedades arcaicas, culturalmente poco desarrolladas o dentro de organizaciones mutiladoras del sentimiento humano puede semejante hecho llamar la atención y provocar rasgaduras de vestiduras.

Pero si a esto añadimos que el sujeto en cuestión es uno de los jefes de la organización que prohíbe, condena, castiga y reprueba las actitudes cariñosas y amorosas de dos personas que se quieren y le pillan "a renuncio", entonces si que me produce indignación y repulsa.

Evidentemente, no por lo que hace, sino porque hace una cosa y dice públicamente lo contrario. Y los farsantes y los mentirosos deben de ser señalados con el dedo para ridículo público ante su "rebaño". 

¡¡Caiga contra él la mayor de las penitencias!!