en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Sopelana, el oeste, la bulgara y la unanimidad

Sopelana las mañanas de los días que amanecen con convocatorias de huelgas generales me recuerda a las películas de vaqueros cuando el miedo, o la precaución, invitaba a sus comerciantes y habitantes en general a permanecer en sus casas para evitarse líos o encuentros desagradables.

En la época soviética, cuando se sospechaba que determinada votación tenía "truco" porque el recuento resultaba ser sospechosamente mayoritario se calificaba a la misma como una "votación a la búlgara", porque aquellos "camaradas" solían resultar elegidos por el 95% de los votantes. Demasiada unanimidad. Aquí "superamos la marca".

En Sopelana, un pueblo plural con una representación política de los cuatro grandes partidos vascos en su Ayuntamiento, es decir, con muy diferentes opiniones entre sus habitantes, como en el resto del país, resulta "llamativo" que días tan señalados resulten obtener ante convocatorias sindicales parciales resultados tan cercanos al 100%.

Algo no huele bien. O q
uizás, simplemente, pueda deducirse que los popularmente denominados "piquetes informativos" realicen su labor de manera especialmente "eficaz".