en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

lunes, 22 de junio de 2015

Assange, Snowden, USA, Rusia, ... China

Celebro la lucha por proteger mi privacidad de las intromisiones del Gobierno de EE UU y de algunas democracias europeas. Pero sinceramente, hoy en día, me preocupan más las amenazas cibernéticas a mi privacidad que emanan de Rusia, China y otros regímenes autoritarios que las que vienen de Washington.

China está construyendo una masiva base de datos con información privada de los estadounidenses a base de hackear los archivos electrónicos de agencias gubernamentales y empresas aseguradoras de salud. Utiliza nuevas tecnologías para alcanzar un antiguo objetivo del espionaje: reclutar espías y obtener mayor información sobre su adversario. Los expertos enfatizan que si bien los ciberataques originados en China son constantes y masivos, los que provienen de Rusia no tienen nada que envidiarles en cuanto a agresividad, frecuencia y sofisticación. Y seguramente EE UU no se queda atrás.

Crédito imagen
Pero no hay que ponerlos a todos en la misma canasta. EE UU es una democracia. Con todos sus defectos, hay separación de poderes y los gobernantes no gozan de la impunidad de sus colegas en Moscú o Pekín. Y sus redes criminales no operan internacionalmente amparadas por sus cómplices en las altas instancias. Sí; es importante que las democracias no espíen a sus ciudadanos. Pero aún más importante es que tengan con qué defenderse y defenderlos del peligroso mundo cibernético que está emergiendo. No es por casualidad que ni en Rusia ni en China hayan aparecido los equivalentes de Assange y Snowden.
Moises Naím, ayer, en El País