en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

jueves, 20 de septiembre de 2007

Política es, entre otras cosas, debate.

La política es todo menos mítines, conferencias de líderes o asambleas predeterminadas. Política es pensamiento complejo, razonamiento, debate, contraposición de ideas, es el ágora donde funciona la retórica, y donde reina hay debate. Si se roba el debate, se mata a la política.

La política permite que entendamos el mundo como algo que es común a muchos, que yace entre ellos, que los separa y los une, que se muestra distinto a cada uno de ellos y que, por este motivo, únicamente es comprensible en la medida en que muchos, hablando entre sí sobre él, intercambian sus perspectivas y sus opiniones.

Hay que luchar para transformar la política, porque convertir lo que hoy es un gallinero o un cementerio, según el caso, en una auténtica confrontación de ideas es absolutamente necesario si no queremos perder nuestra condición de personas con opinión y con derecho a exponerla.

Se dice que Iñigo Urkullu va a ser el candidato a presidir el EBB, y si me hubiesen preguntado mi opinión, visto el ambiente, hubiese dicho que me parece bien. Se dice que su candidatura está aceptada ya por ambas partes. Me alegro un montón. También se dice que todas las sensibilidades del partido estarán representadas en ese órgano. Se dice de todo, pero hasta el próximo 5 de octubre no comienzan las asambleas municipales, y quedaría feo que para entonces se diga que ya está todo resuelto, que podemos ahorrarnos la, en mi opinión, tan necesaria confrontación de ideas y opiniones, y la voz de la afiliación parezca innecesaria.