en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

viernes, 5 de octubre de 2007

Turismo. Paso el testigo.

Otra fase que cierro. Ayer tuvimos en Gernika la reunión de Bizkaia CostaVasca, la asociación supramunicipal que como representante del municipio de Sopelana, he presidido hasta ayer y en la que pasamos el testigo a los nuevos representantes institucionales de los municipios miembros: De derecha a izquierda, geográficamente hablando, Ondarroa, Lekeitio, Gernika, Mundaka, Bakio, Gorliz, Plentzia, Sopelana, Getxo y Portugalete. Además, en la reunión de hoy se le ha dado el OK a la solicitud de Santurtzi.

En un ambiente distendido, nos hemos dado el relevo. Los más viejos de la asociación, Iñaki de Getxo y Angel de Mundaka, se quedan como "Socios de Honor", la presidencia la ha cogido el nuevo representante de Bermeo y, como últimas palabras de la reunión, además de animar a los nuevos a que sigan fortaleciendo la Asociación como entidad promotora del turismo en la costa vizcaina han resonado las palabras de Aitor, de Itxaslehor: "Lo que no se promociona no se ve y lo que no se ve no existe. "Euskal Kostaldea Bizkaia Costa Vasca" es un excelente escaparate. Y añado: "Larga vida y muchos éxitos".

Y ya que me he puesto a hablar de turismo, os recomiendo la lectura del interesantísimo artículo de Denny Lee en el New York Times sobre el ‘efecto Guggenheim’ en Bilbao. El periodista americano describe una ciudad que en los noventa olía a pis y a ría sucia pero que se ha ido limpiando. Sin embargo, viene a concluir que la ciudad no ha sabido aprovechar el tirón del Guggenheim para ofrecer más atractivos para que los turistas se queden más tiempo.

Dicho de otra forma: Bilbao ha tenido mucha suerte (aunque trabajada), pero no está sabiendo aprovechar la oportunidad. ¿Por qué? A su juicio, no existe un plan para desarrollar la ciudad internacionalmente y la juventud bilbaína se ha aferrado a sus costumbres (beber kalimotxo, fundamentalmente) y pasa de los iconos culturales. Cuando menos, resulta curioso escuchar las opiniones de un viajero extranjero.