en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

miércoles, 7 de abril de 2010

Excusatio no petita, accusatio manifesta


ETA necesita explicar, eso sí “a su manera”, porque en pleno “proceso democrático” ha asesinado a una persona. Y la explicación es bien sencilla: porque se ha visto obligada a ello, aunque no era su voluntad.

Explica que los policías tenían “secuestrados” a cuatro miembros de la banda y que al oír unos disparos, otros tres de la banda que andaban por allí acudieron, avisaron que soltaran a sus compañeros de armas y que los que empezaron con la balacera fueron los policías franceses, dando datos muy concretos de la cantidad de plomo disparado por ambas partes: 9 disparos los militantes de ETA y “muchos más” los policías franceses, con lo que además de enfatizar la menor intención de dañar por parte de sus militantes, de paso deja por los suelos la puntería de los gendarmes, que no fueron capaces de alcanzar a nadie.

Eso es lo que explican. Lo que no explican –ni siquiera mencionan- es que hacían siete militantes de ETA por esos pagos, y desde luego, no dicen que se trataba de un grupo que estaba robando vehículos que, a buen seguro, iban a ser utilizados con posterioridad en acciones criminales. Es evidente que este extremo no conviene aclararlo y ETA tiene mucha experiencia en ocultar o distorsionar aquellos datos que no le interesan y dar el máximo de detalles de los hechos cuando le conviene.

El texto anterior lo ha publicado Eusebio Inzunza en Aberriberri. Estoy de acuerdo con él. Yo reconozco que esta vez ni me había leído el texto remitido este fin de semana por la banda. Y me llama la atención el exceso de eco que hoy en día se le sigue dando a un estilo de comunicados que, en lo fundamental, no cambia nada, y puesto que ya son tantos años, me parece que informativamente hablando, si no hay novedad, no hay noticia, consiguientemente, no habría motivo para tanto altavoz.