en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

viernes, 14 de octubre de 2011

Apuntes sobre la autotitulada Conferencia de Paz

Sin duda, esta es el gran triunfo de la política y la democracia sobre la violencia y la imposición militarista. Porque ...

Es el triunfo de la voluntad de la mayoría de los vascos sobre la obstinación de aquellos vascos que desde la política y desde el apoyo electoral seguían justificando la estrategia que combinaba ‘bombas y votos’.

Es también el triunfo de aquellos que han comprendido que tenía que ser la propia izquierda abertzale la que debía romper el ‘cordón umbilical’, la que debía tomar la delantera a ETA y asumir que le correspondía a ella tomar la dirección política y tratar de convencer a ETA de que el cese definitivo de la violencia tenía que ser el resultado de una decisión unilateral, irreversible y no condicionada.

Los que han de anunciarnos la decisión que desde hace años les ha exigido la sociedad vasca, necesitan ahora de esta coreografía para contextualizar –léase digerir- mejor el ‘adiós a las armas’, con una cuenta de resultados políticos de suma cero. Pues bienvenida sea la coreografía.

Cuando la izquierda abertzale nos dice que la decisión del fin de la estrategia armada es irreversible y definitiva, tal manifestación constituye una auténtica enmienda a la tesis sostenida durante décadas en las que se decía y repetía que ‘la lucha armada era una consecuencia directa del conflicto que enfrentaba a Euskal Herria con el Estado, y que solo en un marco de resolución definitiva de ese conflicto se podría lograr el fin de la actividad armada de ETA’. Pues bien, parece ser que los hechos van a confirmar lo contrario; es decir, que el conflicto político planteado en los términos que lo ha hecho la izquierda abertzale seguirá estando presente, y, sin embargo, la estrategia armada desaparecerá.

Si la gran decisión sobre está ya adoptada por quien puede tomarla, me parece bien que se les ‘ayude’ en su exposición pública con eventos como el de la Conferencia Internacional, donde se le requerirá a ETA para que declare el cese definitivo de la violencia. Y en este sentido, la presencia en la misma del PNV y del PSE-EE me parece acertada.

Y por último, aunque estos acontecimientos pueden ser aprovechados por algunos ‘ilustres’ más para enredar que para facilitar las cosas y, por ejemplo, se vinculasen los dos requerimientos, de forma que ETA y sus entornos pudieran entender que el requisito sobre el anuncio del cese definitivo esté unido necesariamente al anuncio por parte del gobierno de su disposición favorable a tomar determinadas medidas. Si esto fuese así, sepan que lejos de ayudar, podrían entorpecer el ambiente y retrasar todas las decisiones, también las del Gobierno, por lo que espero que sean capaces de entenderlo y seguir el guión puro y duro del único objetivo de toda esta parafernalia: la disolución de la banda.

(Del artículo de hoy en Vocento de Xabier Gurrutxaga)