en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

martes, 28 de febrero de 2012

La opacidad genera corrupción


Dice el viejo refrán español que la “ocasión hace al ladrón”. No siempre, pero es verdad que si se junta hidrógeno y oxígeno, sale siempre agua. Si usted junta un joven ambicioso con un ejecutivo aún más ambicioso y ambos están convencidos que nadie va a juzgar sus conductas porque la impunidad y la inmunidad son totales, hay que ser alguien de principios muy recios para no morder en semejante manzana.
El ex ministro y ex presidente de Baleares, Jaume Mata, le contestaba al periodista Jordi Evole el por qué había aceptado sin concurso público la oferta del Instituto Nóos para organizar unas Jornadas sobre De­porte y Turismo. “Le viene a usted nada menos que el Duque de Palma- decía Matas- con una Asociación sin fines de lucro y desea organizar algo que en sí es bueno para promocionar el turismo de las islas y no va a decir usted que no”. Evole le replicaba. “Bueno, pero, si por ejemplo vengo yo con la misma propuesta ¿qué hubiera hecho?”. “Pues pedirle se presentara usted en un concurso público. Usted no es el Duque de Palma” cerraba el ex presidente encausado asimismo por varios pre­suntos delitos.
Texto recogido del blog de I. Anasagasti
En este simple dialogo está el meollo y el modus operandi y la excusa perfecta en una sociedad sin controles: “Me lo ha pedido el Duque de Palma”. Pero, ¿quién es el Duque de Palma más que usted y más que yo?. Pues nadie. Absolutamente nadie. Solo le distingue el trabajo y la representación de su suegro, pero nada más. Lo mismo que las Infantas y lo mismo que el hijo del rey que solo aparece en la Constitución a efectos sucesorios. Para nada más. Todo eso de los Premios Príncipe de Asturias, de sus viajes a las tomas de posesión, de sus inauguraciones, son simples delegaciones de su padre pero él, por si mismo, no existe a efectos políticos para nada más que para la sucesión, sucesión que por otra parte presumiblemente se hará, conculcando los derechos de sus hermanas pues todavía la Constitución no ha sido reformada en este desigual punto. Algo también muy poco ejemplar.