en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

domingo, 29 de abril de 2012

No hay mal que por bien no venga


Entre las medidas que el Gobierno de Rajoy incluyó el viernes en su programa de reformas, la dirigida a “agrupar municipios en función de la población” para la “racionalización del número de Ayuntamientos”, ha sido defendida por este blogero aquí mismo desde hace años. 
En esta época de crisis, apostar por la fusión de municipios con menos población para ahorrar pasta gansa suena mas que razonable. En España hay 8.116 Ayuntamientos y más de la mitad tienen menos de 1.000 habitantes. Muchos tienen dificultades para prestar algunos servicios básicos. 
En Euskadi el tema de los mini-municipios y del exceso y duplicidad de gasto de administraciones varias es también más que evidente. Parlamentos municipales (Ayuntamientos), provinciales (Diputaciones), nacionales (Gasteiz), estatales (Madrid) y europeos (Bruselas) donde ponemos a nuestros representantes elegidos por nuestros votos suena a exceso de entidades parlamentarias, lo que conlleva la pelea entre las mismas por aparentar su necesidad. Si fuésemos razonables, con ayuntamientos con un mínimo consensuado de habitantes, las diputaciones podrían delegar sin problemas su gestión al gobierno vasco, y así, también, conseguiríamos potenciar algo más la visión ciudadana de país. Pero, es evidente que a muchos no les interesa. 
Quizás tenga que ser la crisis la que ayude a sus desmantelamientos. No hay mal que por bien no venga.