en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

domingo, 3 de junio de 2012

Bankia y nuestra democracia

Desde que comenzara la crisis, nos hemos acostumbrado al lenguaje de reformas, recortes y ajustes. Sorprendentemente, sin embargo, hay una reforma ineludible que hemos pasado por alto pero que ni siquiera está en la agenda: la reforma de nuestro sistema democrático

El desenlace de Bankia es sumamente revelador de este problema. A pesar de las apariencias, su nacionalización no significa que el Estado se haga cargo de las pérdidas en las que incurrido un banco privado mal gestionado, sino la traslación a la sociedad de los costes de haber puesto en manos de partidos políticos y comunidades autónomas un poder financiero autónomo y opaco con el que sostener su poder político. Por tanto, más que ante un problema de regulación, bancaria estamos pues ante un fallo de autorregulación política.