en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

domingo, 8 de septiembre de 2013

La Casa Real, sigue defraudando, dando mal ejemplo y haciéndonos a muchos cada día mas republicanos.

Que el disgusto de Madrid-2020, seguido del de la roquita del sur, el juego de la roja, o alguna victoria en La Vuelta, no tapen los trapicheos que siguen practicando nuestras máximas autoridades. Adjunto el artículo de Ignacio Escolar en su blog.

1. El rey cobra un sueldo de 292.752 euros brutos al año, según los presupuestos que nos contaron. Descontados los impuestos, se queda en unos 170.000 euros netos anuales, así que el “préstamo” sin intereses que le entregó a su hija Cristina –1,2 millones de euros– equivale a su sueldo completo de siete años. Ni siquiera para el sueldazo del rey es poco dinero y reabre otro debate: ¿acaso tiene el jefe del Estado más ingresos? ¿A cambio de qué?

2. Pongo “préstamo” entre comillas porque así lo llama Zarzuela, aunque más bien parece un donativo camuflado para esconderse de Hacienda. Si la infanta y el rey lo hubiesen declarado como donativo, habrían tenido que pagar el tipo máximo del impuesto de Sucesiones y Donaciones. A partir de los 800.000 euros, es del 34%.

3. Para que un préstamo sea préstamo hay algo básico: que se devuelva el dinero. Y en nueve años, la infanta solo ha pagado 150.000 euros. A este ritmo, terminará de pagar en el año 2076. Para entonces la infanta tendría 111 años y el rey, 138, así que todos calvos.


3. El “préstamo” del rey a su hija no solo es sospechoso por la cantidad recibida y por sus más que cómodos plazos. También por cuándo se empezó a devolver el dinero. Entre los años 2004 y 2011, la infanta no pagó ni un euro, según figura en sus declaraciones de la renta. La infanta solo declaró el pagó de esos 150.000 euros entre 2011 y 2012. Casualmente, fue cuando las cuentas de Iñaki Urdangarin y el Instituto Nóos  ya estaban siendo investigadas.
4. Que el rey le diese 1,2 millones de euros a su hija para comprarse el palacete de Pedralbes también desmonta una excusa que, hasta ahora, trasladaban desde la Zarzuela: que el rey no era consciente del tren de vida que llevaban los duques de Palma. Ahora es obvio que no solo lo sabía, sino que colaboró activamente en ello.

5. Todo padre tiene el derecho (incluso la obligación) de cuidar de sus hijos. Pero el jefe del Estado de un país democrático también está obligado a ser transparente con sus cuentas, que pagamos entre todos. No basta con que la futura ley de Transparencia obligue a la Casa Real a enseñar su presupuesto con más detalle que ese trazo gordo que hasta ahora han publicado. Es imprescindible que conozcamos también su patrimonio, como sucede con otras coronas en el resto de Europa o con los diputados españoles.

6. Para los que se pierden con el euro y los números grandes: el sueldo más habitual en España es de 15.500 euros brutos anuales, unos 12.900 euros netos. Así que un españolito medio tardaría 92 años en ganar esos 1,2 millones de euros que el rey le entregó a su hija para comprarse una casa. Todo muy ejemplar. Y campechano.

Actualización, 22:58

La Casa Real ha hecho pública la escritura del préstamo que firmó el rey con su hija en 2004. Según las condiciones que en ese documento aparecen, el préstamo tenía un periodo de carencia de tres años y obligaba a un pago en otras dos décadas más, a razón de 50.000 euros al año durante las primeras diez anualidades y 70.000 para las otras diez. La infanta Cristina, según sus declaraciones de la renta, no cumplió con lo firmado: devolvió 100.000 euros menos y empezó a pagar con cinco años de retraso. Donde había firmado tres años de carencia se tomó ocho y solo devolvió una parte –inferior a lo pactado– cuando su marido empezó a ser investigado por la justicia. ¡Con razón se queja la banca de que aumenta la morosidad si ni las infantas pagan!
Recogido de : www.eldiario.es/escolar