en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

sábado, 24 de mayo de 2014

Cañete, el alcalde de Sestao y las dimisiones

Si esta campaña se ha caracterizado por algo ha sido, por un lado, por el intento del PP de convertir un asesinato por motivos de "amor y odio" en un asesinato político, y por otro lado, por los exabruptos de algunos lideres políticos que tenían que haber terminado en dimisiones.

Creo sinceramente que las personas borrachas o con varias copas de más, así como las personas en momentos de alta tensión y gran enfado resultan especialmente sinceras y dicen más facilmente lo que realmente piensan

La de Cañete y sus estupideces sobre su superioridad sobre el sexo femenino, además de estar acompañadas con largos silencios posteriores y una última disculpa por lo "bajinis", pone a ese señor, por decir algo, fuera de cualquier merecimiento de un cargo público importante porque nadie duda de que realmente cree lo que dijo y muchos compañeros suyos el único problema que ven no es que lo piense, sino que lo haya dicho ante un micrófono. 

Lo del alcalde de Sestao resulta parecido. Y no dudo del gran esfuerzo que haya hecho hasta ahora en el campo de la igualdad y en la ayuda a personas de su municipio en peligro de exclusión social. No dudo que haya realizado un excelente trabajo hasta ahora en ese terreno. Ni tampoco discuto que la persona que le grabó tenga bastante menos sensibilidad social que él y que el momento utilizado para publicitarlo sea un trabajo sucio de primera magnitud. Si junto a sus palabras de disculpas hubiese presentado su dimisión irrevocable hubiese quedado como "un señor" y hubiese hecho un enorme favor a su partido.

Pero sus palabras son, indiscutiblemente, inaceptables, y la actitud de su partido, eaj-pnv, considerando sus declaraciones repugnantes pero manteniendole en el "machito" le incapacitan en el futuro para poder solicitar a otros partidos en cualquier campo de la administración que hagan dimitir a sus representantes si de su boca salen estupideces similares a la de Cañete o a las de "su" alcalde.