en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

lunes, 18 de septiembre de 2017

Ni Euskadi es Colombia, ni la desmovilización implica disolución.

Se lo ponemos más fácil para que no tengan que pensar.
Que imiten a Arias Navarro en su famosa intervención
televisiva y que, si quieren, con cara compungida,
nos anuncien su disolución total y definitiva,
 fruto de la muerte de la organización.
De vez en cuando nos recuerdan que siguen ahí. Ahora nos dicen que están debatiendo entre los que quedan y que ETA prevé decretar, para su desaparición, la fórmula de la «desmovilización».  

Sin duda no es lo mismo. El matiz es demasiado diferente y preocupante. 

De las tres "D"s : "Desarme", que dicen que lo han realizado y creen que hay que creerles. "Desmovilización", que es lo que han hecho durante estos años gracias a las fuerzas de seguridad, la movilización ciudadana y a la aplicación de la ley, y por último la "Disolución", que es lo que les exigimos y se hacen los locos. Y para justificarse miran a Colombia, como si el conflicto se hubiese parecido en algo.

La sociedad democrática ha dicho claramente lo que les exige. Cualquier pasito intermedio simplemente tiene la ventaja de que supone que están más cerca del final con la disolución. Y no hace falta que la semana que viene saquen "otro comunicadito" que diga bla bla bla. Solo esperamos el último, el de la disolución. Los demás intermedios se los pueden meter por donde les quepa.